La actividad de la universidad, tanto desde el campo de la docencia, de la investigación y la administración como de la vida universitaria, genera un volumen importante y diverso de residuos; desde los sólidos urbanos, principalmente papel, cartón y envases, hasta los peligrosos o especiales, derivados sobre todo de las actividades en los laboratorios.
Así, pues, la Universidad como institución que produce gran cantidad de residuos, tiene que asumir la responsabilidad ambiental de gestionarlos bajo criterios de sostenibilidad y autosuficiencia, es decir: reducir la producción, reutilizar y reciclar lo producido, y en último término velar por el correcto tratamiento de lo que reste.
Jerárquicamente previo a la reutilización y el reciclaje se tiene que añadir una nueva R, la de repensar si realmente se necesaria la adquisición de un producto, así pues, se tienen que destinar los esfuerzos a la prevención de los residuos.
Estrategias para la prevención de residuos