El objetivo es fundamentar y configurar unos instrumentos de valorización de estos servicios ecosistémicos que ayuden a la implicación de las instituciones y sobre todo del sector privado en la conformación de una infraestructura verde clave de país: de una ya prescriptiva red de bosques gestionados en dinámica natural, integrada en un mosaico agrosilvopastoral plurifuncional y resiliente. Gracias a poner en valor los sectores maduros del mosaico boscoso, se permiten canalizar recursos que propician la mejora del estado forestal de las respectivas fincas, una mejora que incluye la restauración de espacios abiertos, el fomento de la ganadería extensiva, la prevención de incendios forestales, la adecuación de estructuras jóvenes y apretadas, o la restauración de patrimonio histórico-arquitectónico. El despliegue efectivo de este objetivo se lleva a cabo por medio de 4 líneas de trabajo: territorio, biodiversidad, acción climática, y salud y bienestar.