La gestión de los recursos hídricos determina gran parte de las actividades económicas de un país. Hay que satisfacer unas demandas crecientes del consumo del agua (tanto doméstico y público, como la agricultura, la ganadería, la industria, el sector de ocio y turismo, y la producción de energía), evitando una mayor degradación de los ecosistemas y de los procesos naturales, garantizando la disposición de suficientes recursos de calidad en el futuro. Es por eso que se habla de que hay 1,4 billones de puestos de trabajo, el 42% de la fuerza de trabajo activa mundial, que dependen en gran medida del agua, y que en esencia casi el 80% de los puestos de trabajo requieren, directamente o indirectamente, el acceso a los recursos hídricos. Por lo tanto, las salidas profesionales del máster en ciencia y tecnología del agua son muchísimas y muy diversas, tanto en el sector del agua como en cualquier otro sector industrial. Podemos encontrar unos ejemplos en el siguiente listado: Ingeniero/a de proyectos en plantas de tratamiento de agua. Operario/a de sistemas de distribución y saneamiento de agua. Product manager en instrumentación de planta Investigador R+D en depuración. Técnico/a de estación depuradora de aguas residuales. Ingeniero/a especialista en energía hidráulica e hidrología. Operario/a de central hidráulica. Técnico/a de agricultura de precisión y en cultivos hidropónicos. Especialista en prevención y medio ambiente. Técnico en seguridad industrial y medioambiental. Técnico en asuntos reglamentarios. Gestor de residuos peligrosos. Técnico en gestión de residuos industriales. Operador/a de seguimiento de indicadores. Técnico/a de laboratorio ambiental. Técnico/a en sistemas de información geográfica. Técnico/a de entidad ambiental de control. Técnico/a en análisis integrado y control de contaminación de ríos.