En este artículo se estudian, desde un punto de vista jurídico,las posibles consecuencias indeseadas derivadas de la introducción de nuevas tecnologías de información y comunicación en el ámbito universitario. En particular, sobre algunos de los derechos fundamentales de los miembros de la comunidad universitaria.  La finalidad del estudio es aportar elementos de reflexión sobre la conveniencia o no de regular los usos de la tecnología aplicada especialmente a la docencia y a la gestión universitaria para garantizar el respeto a los mencionados derechos.

Se concluye que el uso de la tecnología en la universidad debería regularse, de forma que se asegure la transparencia en su diseño e implementación, así como la protección de los derechos de sus usuarios y de los destinatarios de su utilización.  La Ley Orgánica reguladora de la universidad aparece como el nivel adecuado para establecer un marco común de amparo de derechos, mientras que la normativa autonómica universitaria debería tener espacio para su posterior desarrollo en uso de sus competencias.