El Modelo comprende seis ejes estratégicos en torno a los cuales se tendrán que definir líneas de acción que desplegarán el modelo: definir un mapa competencial, restituir el conocimiento en el centro de la actividad docente, promover el papel activo del estudiante en el aprendizaje, la personalización del aprendizaje, flexibilizar la organización académica, y fomentar la vida universitaria.
Es una propuesta de gran alcance que supone una transformación importante de la universidad y comportará cambios en la planificación docente y en la planificación académica.