A cargo de Sonia Lorena Arellano (Universitat de Girona)
PATRIMONIO BIOCULTURAL,
EL PAPEL DE LA MUJER INDÍGENA EN LA SALVAGUARDA
DEL PATRIMONIO ALIMENTARIO ANDINO: EL CASO DE IMBABURA - ECUADOR
Presentación a cargo de Sonia Lorena Arellano - Universitat de Girona
Miércoles dia 11 de Noviembre
La UNESCO en abril 2019 declaró a Imbabura – Ecuador como Geoparque Mundial; poco después, dos lugares de esta misma provincia (Cotacachi y San Antonio) recibieron la denominación de "Pueblos Mágicos". El notable patrimonio geológico unido al sello distintivo de la identidad y la amplia cultura viva de la provincia de Imbabura han sido la clave para dichos logros. Las comunidades indígenas asentadas aún mantienen sus costumbres, idioma, vestimenta, música, danza, gastronomía, saberes, cosmovisión andina.
Estos saberes han permanecido ocultos por una parte o infra valorados por otro; por tanto, este estudio busca contribuir a poner en valor el papel de la mujer indígena como custodia del patrimonio intangible del Imbabura a través de la documentación, análisis y difusión de los mismos, poniendo énfasis en la gastronomía ancestral. Como objetivos esta investigación propone identificar, clasificar, inventariar y documentar las buenas prácticas agro ecológicas, culturales y sociales que garantizan la soberanía alimentaria; desarrollar al territorio como un destino gastronómico con miras a dinamizar la práctica turística y mejora en la calidad de vida de los habitantes de la zona de influencia. La técnica para la recolección de testimonios orales fue la aplicación de entrevistas semi estructuradas a 20 mujeres conocedoras de gastronomía ancestral y lideresas de comunidades indígenas.
Entre los resultados encontrados se logró levantar un inventario de preparaciones ancestrales, otro de técnicas ancestrales de cocción y otro de utensilios usados en tiempos prehispánicos; también se identificaron ejemplos de buenas prácticas alimentarias, modelos sostenibles que evitaron el desabastecimiento de alimentos durante los meses de confinamiento a casusa de la pandemia por COVID-19; el manejo del concepto de chacra (pequeña parcela de terreno) familiar, les permitió disponer de alimentos permanentemente y abastecer el mercado local y cantonal. Se pudo recopilar datos sobre eventos en pro de la soberanía alimentaria, como las ferias agroecológicas, una de las más importantes es la feria de semillas nativas andinas (Muyu Raymi), encuentro anual que atrae a visitantes nacionales y extranjeros, y por último se pudo relacionar el accionar de las mujeres indígenas con la propuesta del Slow Food como oferta diversificada de productos de proximidad y un aliado del turismo gastronómico.
El patrimonio intangible es susceptible de desaparecer si no se lo respalda apropiadamente; documentar hechos, saberes, vivencias permite su permanencia en el tiempo; en el Imbabura Geoparque Mundial existen varias comunidades indígenas, donde se han creado sinergias turismo-mujer-saberes, que se traducen en una dinámica cultural que aporta significativamente a la mejora de la calidad de vida de sus habitantes, generando oportunidades de transformar al territorio en un importante destino emergente no masificado, potenciando las zonas rurales de estos territorios, en consonancia con el lema del día mundial del turismo 2020 “Turismo y Desarrollo Rural”.